Studio views
All the content in this website is licensed under a CC BY-NC-SA 4.0 Creative Commons License. Feel free to use what you want without any commercial use. Gabriel Llinàs, 2021.
Exposición individual en Taca Studio
Comisariado por Ada Fuentes
2022
Cuando Ada y yo conocimos TACA, nos sorprendió la vitalidad de un espacio sumamente reducido como esta antigua tienda de lámparas. Poco después, cuando Julià Panadès me explicó los orígenes del proyecto, me llamó la atención que le ofrecieran el espacio como taller a él y algunos artistas más. Sin embargo, ante la imposibilidad de costearlo y desde la voluntad de generar un espacio de encuentro, se transformaría en lo que es hoy.

Sin olvidar este contexto, Studio views reúne una serie de obras producidas después de la declaración del estado de alarma de la pandemia Covid_19, en la habitación-taller de nuestro piso compartido en Barcelona. Más allá de
resituar los límites entre espacio doméstico y espacio público, este marco de atomización redefinió mi
espacio de trabajo, que pasó de un perímetro de 15 m² de la nave L de la Escocesa a una habitación
de poco más de 5 m², el mínimo de la cédula de habitabilidad catalana. Desde una perspectiva situada, planteé una serie de obras a partir de las cuales abordar las tensiones que
definían el momento, poniendo émfasis en cómo se manifestaban en la cotidianidad de una vida literalmente confinada que daba lugar a nuevos usos de la vivienda. Empecé a tomar medidas, a hacer esbozos e incluso a recuperar una dinámica de trabajo inviable en la frenética actividad de
la ciudad. El espacio era reducido, pero tenía todo el tiempo del mundo.

A nivel formal, el proyecto se erige a partir de una serie de obras pictóricas e instalativas compuestas
por figuras geométricas como por ejemplo cuadrículas, vistas en planta y manzanas urbanas dispuestas alrededor del perímetro del taller donde fueron producidas. A partir del diálogo entre estos elementos, surge una dualidad entre plan vertical (pared) y plano horizontal (suelo) que aborda la arquitectura desde el
pictórico, en un momento en que el control biopolítico de los espacios se ha agudizado a partir de
medidas de prevención materializadas en dispositivos como mascarillas, señalizaciones o aforos
(también reducidos).